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“Miralá que linda viene la murga porteña” ha sido concebido para ser compartido.
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Damos la bienvenida al lector y también a este libro que abre una puerta al mundo festivo del carnaval de Buenos Aires.
El carnaval es una fiesta en desuso en esta ciudad/país despojados ¿Se puede hablar de fiesta en una tierra arrasada por decenios de ventarrones de guerras, martirios, prohibiciones, deudas de toda clase? En un mundo al revés, donde todo el año es carnaval ¿qué queda para la fiesta popular?
Para abrigo de tanto infortunio, aparecen en escena por un lado los jóvenes, con su empecinada insistencia en vivir todo desde el comienzo, con un futuro cargado de promesas (como debe ser la vida). Y en la otra orilla del naufragio, aparece la murga, esos grupos de compradores de sueños y buzones que, como bien señala nuestra autora, es constitutiva de sus personas: a través de la murga se encuentran, dicen, bailan, desean y diseñan un quehacer colectivo.
En estos jóvenes de cara pintada y lentejuela al cuerpo renació la vida en una ciudad perdida de miedo y de dolor. Hay en ellos una responsabilidad social que excede con creces la ética ciudadana del momento. Porque esta fiesta que re-inauguran no es calculadora, narcicista ni mercantil. No es para evadir, anestesiar o lucrar que estas murgas bailan y cantan.
En la urdimbre de voces que van y vienen por los últimos 30 años de historia común, la autora elabora un hilo conductor por las dos vertientes centrales de la murga actual: la expresión y el arte populares por un lado, y la preocupación social-comunitaria por otro. Ellas es testigo- artífice de este renacimiento que ha llenado de luz los barrios porteños.
Diversas expresiones contadas por sus protagonistas nos introducen en la realidad y aspiraciones de estas formaciones sociales no convencionales. Por eso los testimonios reunidos y los materiales publicados cuentan una historia desde adentro. Narrativas superpuestas, a veces encontradas, materiales diversos, proponen al lector recorrer una historia con relatos que sólo pueden contarse a un par, a alguien que conoce el tema porque ha transitado y construido los mismos caminos.
Pero no es sólo confesión, porque Luciana escribe y lanza una mirada cultural sobre la reciente historia como reflexión sobre lo hecho hasta ahora, y como salida frente al escepticismo y las encrucijadas engañosas.
Así como diez años atrás dos jóvenes mujeres impulsaron y dieron forma a la primera marcha de carnaval por las calles del centro de la ciudad, nuevamente hoy, una joven murguera asume redactar una crónica de los personajes, historias e hitos de este verdadero fenómeno de muerte y resurrección popular.
“Todo tiempo pasado fue mejor”, me dijeron en la primera entrevista. “¿Por qué querés contar los carnavales desde 1970, si es cuando empezaron a morir?” ¿Por qué arrancar justo cuando, cuentan, el brillo del carnaval porteño empezó a apagarse?
Sucede que para mí, y para tantos como yo, el carnaval es éste, el que tenemos la suerte de conocer y el que disfrutamos año a año. Y un carnaval como este merece que su historia -una historia en la que también puede leerse lo que fue ocurriendo en nuestro país- sea contada.
Este libro fue escrito con la intención de reflejar la forma en que las murgas y el carnaval generan encuentros, provocan alegría y brindan contención. Quien busque lo negativo puede encontrarlo: como en todo ámbito, también hay de eso. La murga es constitutiva de la vida: a través de la murga decimos, en la murga bailamos y nos alegramos, exorcizamos lo malo. En la murga encontramos muchos de nuestros afectos más cercanos, compañeros y compañeras de ruta con quienes aprendimos el valor y el enorme potencial de lo colectivo, de la creación en común y junto con las diferencias. A través de la murga aprendimos a transmitir saberes y experiencias, y comprobamos que es una poderosa herramienta para la enseñanza y el aprendizaje, maleable, rica en recursos, capaz de adaptarse a diversas poblaciones y de alcanzar variados objetivos.
Como tradición popular, este género urbano del folklore se fue reproduciendo de manera oral, de persona a persona, de generación en generación. Su historia no se encuentra en registros institucionales sino más bien en las voces de los participantes que le dieron y le dan vida. Uno de los objetivos de esta publicación es el de dar lugar a esos relatos para colaborar con la difusión de la murga y el carnaval porteños.
Los testimonios, anécdotas e interpretaciones sobre la murga porteña y el carnaval que la alberga desde 1970 a 2004 que el lector va a encontrar en estas páginas están narrados por murgueros y murgueras, con generosos aportes de artistas y estudiosos de la murga porteña. A lo largo del libro sus voces se irán hilvanando con la mía, en una forma de construcción colectiva similar a la que se produce en la murga.
1. DE ENTRADA
Prólogo
Introducción
2. LA MURGA
La previa
La presentación
Las canciones
El bombo con platillos
El baile
El después
El presente
La identidad
El arte
La organización
Las mujeres
3. 1970 A 2004
Ritual de atorrantes
Relación entre murgas
Negociar por actuaciones
Los corsos y los clubes
Conventillos
Ese tiempo estaba bravo
Quitan el feriado
Carnaval controlado
“Se nos metió adentro la violencia”
La murga, la barra y la falopa
Dejan de salir
Federación de Murgas y Comparsas
Teatreros
El Rojas
Un ida y vuelta
Nuevos escenarios
EL rebrote
Marcha Carnavalera
Agrupación M.U.R.G.A.S.
Ordenanza 52.039/97: ser patrimonio cultural
Comisión de Carnaval
Presupuesto
Evaluación
Año 2004
Relaciones de poder
4. LA FIESTA
Existe el carnaval
5. EL ELENCO
de este libro
del carnaval porteño
6. MÁS INFO
Documentos
Bibliografía y otras fuentes
Idea y coordinación general: Luciana Vainer
Investigación y elaboración temática: Verónica Daian y Luciana Vainer
Redacción: Agustín Valle
Correción de textos: Karina Micheletto
Diseño gráfico: Mariana Rovito
Diagramación y armado: Mariana Rovito y Andrea Moralejo
Fotografía: Gustavo Correa, Luis Iacobucci y Quique Rosito